Ante una Alina así, Caleb no sintió más que dolor de cabeza. Hasta ver el temperamento rebelde de Alina, Caleb se dio cuenta de lo amable y sumisa que ella había sido tres años atrás. Ahora Alina era como una rosa espinosa, hermosa y atractiva, pero llena de espinas peligrosas que podían hacer daño a la gente en cualquier momento. Caleb se marchó enfadado tras la pelea con Alina y no pasó la noche en la Mansión Mulherd. Lucy miró a Alina y maldijo: —¡Cómo esa Emma puede ser tan desagradecida y viciosa! Ella ha defraudado la amabilidad que los padres de usted le dieron. ¡Bah! —Lucy, deja pasar lo pasado —Alina no quería hablar del pasado. Cuanto más hermosos eran esos recuerdos de aquel entonces, más irónica se sentía Alina ahora. *** A la mañana siguiente, las redes sociales de Ingford se inundaron de noticias sobre Alina. Alina se despertó al oír sonar el móvil, echó una ojeada al reloj despertador y se dio cuenta de que ya eran las diez de la mañana. Anoche Alina se había quedado hasta tarde trabajando en sus diseños y no se había metido en la cama hasta las dos de la madrugada. Alina cogió el móvil de la mesita de noche y vio que era Stella quien la llamaba. Ella contestó a la llamada: —Stella, ¿qué pasa? —Alina, ¿ese Andre es realmente tu marido? —preguntó Stella con voz asombrada al otro lado de la línea

Alina, todavía un poco adormilada, dijo: —¿Qué? —Te pregunto qué es tu relación con Andre. ¿Ya ves las noticias más recientes de hoy? ¡Ve a echar un vistazo! —la voz de Stella se volvió un poco ansiosa. «¿Qué noticia? ¿Qué es lo que pasa?» Alina colgó, se apresuró a abrir la página de noticias y vio muchos informes sobre ella misma y Andre en la exposición de ese día, incluidos fotos de que ella lo tomaba con cariño de la mano a Andre y vídeos de ella subiendo al coche de Andre. ¡Cada gesto de ellos se veía muy íntima! Y los titulares de esas noticias eran aún más chocantes, como las siguientes: «La mujer del señor Caleb no murió en el accidente hace tres años, ¡engañó a este y se fugó con su amante!» «Se rumorea que la mujer del señor Caleb se volvió a casar dentro el matrimonio y que su nuevo marido es el presidente de Grupo Internacional Voyage en Shirling. » Estas historias se estaban haciendo virales en las redes y ahora encabezaban las noticias más buscadas de hoy. Sin necesitar pensárselo dos veces, Alina podía saber quien había revelado estas noticias escandalosas a los medios. —Señor Caleb, por favor, no se enfade. —de repente llegó la voz nerviosa de Lucy desde fuera. Acto seguido, la puerta del dormitorio de Alina se abrió de una patada desde fuera. Y la habitación, que había estado en semipenumbras, se quedó iluminada al instante. Caleb se quedó de pie en la puerta, con los ojos llenos de frialdad. Lucy, al ver que Alina todavía estaba en la cama, dijo persuadiendo: —Señor Caleb, anoche Alina se acostó muy tarde por el trabajo

Por favor déjela descansar bien primero. —Lucy, por favor, retírate primero —Alina interrumpió a Lucy mientras miraba con disgusto al hombre en la puerta. Lucy miró a Alina con preocupación, vacilando en salir. Alina le sonrió, indicándole que ella misma estaba bien, y añadió:—Por favor, ¿podrías prepararme el desayuno? Me bajo al comedor pronto. —De acuerdo —Lucy asintió. Aunque ella estaba preocupada, tras oír las palabras de Alina, no dijo nada más al respecto. Además, con tantos cotilleos escandalosos sobre Alina en las redes sociales, Lucy creía que la pareja necesitaba tomarse tiempo para hablar en serio solamente, así que ella salió de la habitación para la cocina, dejando a Alina estar sola con Caleb en el cuarto. Alina, como si Caleb no existiera, cogió su móvil y envió un mensaje a Stella. Había algunas cosas que ya llevaban demasiado tiempo enterradas y que Alina no quería sacar a relucir, porque ella no quería utilizar esos recuerdos como medio de venganza. No obstante, ¡lo que hizo esa persona era demasiado excesivo!