Mi única en millón
Capítulo 25

—Presidente. —Viendo que Vicente e Isabel estaban mirándose, Lidia llamó a Vicente a propósito. La atención del público se desplazó hacia ella, ella lloró aún más —La Señorita Pérez me malinterpretó y me dio una bofetada. —Vicente —La expresión de Silvia se volvió antinatural mientras miraba al inexpresivo Vicente. Después de todo, ella había abofeteado a su secretaria delante de tanta gente. Vicente miró a Silvia sin expresión y ella se escondió inconscientemente detrás de Isabel. Entonces, Vicente volvió a mirar a Isabel. —Hola, Vicente —Isabel saludó a Vicente tranquilamente con una sonrisa en la cara. —¿Por qué estás aquí? —Vicente frunció el ceño, aún no sabía qué había pasado anoche, pero sentía que Isabel era extraña. Tan pronto como Silvia escuchó esto, se apresuró a decir: —Estamos aquí para interrogar a Lidia. Anoche Lidia habló deliberadamente de tu relación con Isabel delante de mí. Silvia se detuvo de repente. ¿Qué había dicho? ¿Había dicho que Isabel te había perseguido, pero no le hizo caso, y luego ella cambió de objetivo? Pero no se atrevió a decir esto delante de tanta gente ahora y en presencia de Isabel. Ahora solo quería la perdona a Isabel sino ofender a ella otra vez
En ese momento, Silvia comprendió de repente la táctica de Lidia. Miró a Lidia con rabia y con intención de matarla. «¡Esa puta! Lo había dicho a propósito. » —¿Qué dice? —Vicente se impacientó. La empresa Sánchez no era un lugar donde ella pudiera golpear a la gente a guato de su paladar. Lidia bajó la mirada y se secó las lágrimas, sonriendo. Lo que dijo anoche era verdad. «Fue tú quien cayó en mi trampa. » «¿Interrogar?» «¿Te atreves a decirlo?» Y fue Silvia quien forjó la verdad. Pero Isabel vio la sonrisa Lidia, miró a Silvia y no pudo evitar reírse. «Lidia, tú no eres calificada hacer trucas delante de mí. » —Vicente —Isabel miró a Vicente: —Anoche, esta secretaria tuya le dijo algo a Silvia sobre lo que pasó antes entre nosotros delante de mucha gente. Isabel hizo una pausa a propósito. La expresión de Vicente cambió y miró a Lidia
Antes, Isabel había perseguido a Vicente, pero no tenía ningún interés en ella. Ambas familias lo sabían. Pero eso era un asunto privado entre sus dos familias. Ahora, Isabel estaba a punto de heredar la empresa, Vicente quería casarse de nuevo con Isabel por los fondos de la familia Daza y el poder de la familia Vargas. Vicente quería que Isabel se olvidara de lo que había pasado antes. No esperaba que Lidia difundió este asunto. Isabel miró a Lidia con una sonrisa. Lidia estaba tan asustada que no se atrevió a mirar a Vicente en absoluto. Isabel encontró el talón de Aquiles de Lidia. Lo que había dicho deliberadamente a Silvia aquella noche no era lo importante. Lo importante era. Isabel sonrió y solo hizo una pregunta. —Solo quiero saber, eres solo una secretaria, ¿qué calificaciones tienes para comentar mi relación con Vicente?Lidia se sintió aún más asustada