Mientras Javier se apresuraba a hacer todo lo posible para calmarlo, Isabel no se había dado cuenta de que estaba en tendencias de nuevo. ¡Muchos fans femeninos la vio como la enemiga en el momento! Felicia había terminado su almuerzo y no iba a trabajar esta tarde. De hecho, el casting no le pareció demasiado interesante y quería ir de compras con Isabel. Alonso casi se murió de rabia cuando se enteró de lo que planeaba hacer. «También Felicia es heredera de la familia, ¿cómo podría ser tan diferente?» «¡Isabel está trabajando mucho y la jefa mía solo quiere descansar!» Estaba pensando cómo informar a su padre, el presidente Bello, sobre los acontecimientos de hoy. Siempre le pareció que no era una tarea fácil asistir a la joven jefa Felicia. Felicia fingió no ver la expresión de Alonso mientras tiraba del brazo de Isabel y subía al coche, charlando de cotilleos todo el camino. —Oye, ¿en qué estás pensando? ¿Realmente aceptaste venir a actuar en una película? No parecía sensato que Isabel, que estaba tan ocupada asumiendo el trabajo del negocio familiar, viniera a actuar en una película de cualquier manera. ¿Cómo podría haber dicho que sí cuando volvió? ¿Fue por la llamada telefónica? Isabel no estaba dispuesta a ocultarle nada y le contó brevemente la llamada de Vicente. —¿Qué? ¿El mismo Vicente que conocimos en la Calle Central? —la miró con una expresión de estupefacción—. Tu historia debería ser llevada al cine. Aunque Felicia había sentido que la actitud de Isabel hacia Vicente era muy diferente a la de antes. Pero ahora

¿Isabel iba a estropear el plan de Vicente sabiendo lo que planeaba Vicente? No fue necesario contratar a un guionista para la película. Isabel podría ser la mejor. Tras el susto, Felicia tardó en calmarse y dijo: —¿De verdad pretendes estropear el plan de Vicente? La empresa Sánchez quería expandirse en el negocio del entretenimiento, debía haber un conjunto de planes en marcha. ¿Si viniera a actuar en una película, podría interrumpir su ritmo de la otra parte? Aunque Felicia era nueva en los negocios, le parecía que la forma de pensar de Isabel era demasiado ingenua. Isabel sonrió con la mirada tranquila. Por supuesto que no. Actuar en una película era solo el principio. Pero no era la hora para hablar de sus verdaderos planes. Isabel palmea el hombro de Felicia: —Depende de ti. Busca una hora y concierta una cita con tu padre para mí, quiero hablar con él sobre una colaboración. ¡Oh, Dios mío! ¿Hablando con su padre sobre una colaboración? Felicia se estremeció de repente. Por alguna razón, sintió que la idea de Isabel no era sencilla. Aunque estaba curiosa, Felicia nunca había dudado de Isabel: —¿Dijiste que te ibas a la Ciudad S

la semana que viene? Menos mal que es el vigésimo quinto aniversario de boda de mis padres, puedes venir directamente a mi casa, entonces, mi padre estará libre. Isabel pensó que el momento era perfecto. Justo en ese momento, habían llegado al SKP, uno de los centros comerciales más lujosos de la Capital Imperial. —¡Vamos de compras! Como una señorita rica, ¡las compras le atraían aún más! ¡Fue su mejor motivación! Isabel no tuvo más remedio que seguirla. Sin embargo, desde el momento en que entró en el centro comercial, fue muy consciente de que la gente las miraba de vez en cuando. Para ser precisos. No a las dos, sino a Isabel sola. Felicia, aunque ingenua a veces, era más sensible. Tiró de la manga de Isabel y bajó la voz:—Isabel, ¿me estás ocultando algo? —En el SKP estaban casi todas las marcas de primer nivel del mundo. Los que venían aquí debían tener un poder adquisitivo extraordinario. En este momento, casi el 30% de la gente gira la cabeza hacia ti, ¡es una gran escena!