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Sí Señor (Porque Yo lo digo 2)

Capítulo 135

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— ¿Qué hiciste esa noche? —preguntó Nicholas, con calma — Fuimos a una fiesta, Wes, estuvo conmigo todo el tiempo, vimos a amigos, colegas, todos pueden confirmarlo, el dueño del club en el que estuvimos, probablemente tenga las cintas de seguridad, todo lo que inventó es demasiado fácil de desmentir que me confunde ¿qué quiere esa mujer? — Manchar tu carrera, su amor propio claramente es algo que no le importa —intervino Leo — ¿Qué pasa con su familia? Está enferma —rompió el silencio Wes — Conocieron acerca de la verdadera personalidad de su hija hace un tiempo, me avergüenza admitir esto pero mi familia ha estado defendiéndola, se queda en la casa de ellos, siempre han sido idiotas y se dejan manipular por esa mujer —confiesa Nic — Esto es demasiado retorcido —susurra Wes, sorprendido — Chicos, Vanessa, puede sonar a loca pero no lo es en absoluto, su fin es dañarte Nicholas, a ti por escoger a Danielle, no soporta haber perdido —explica Leo—. He estado investigando y en un comienzo me sorprendió lo fácil que fue descubrir su mierda, pero luego comprendí que no está intentando ocultarlo, quiere que captes el mensaje sobre todo lo que es capaz de hacer y sin esfuerzo, quiere que sepas que consigue todo lo que quiere — Esto es repulsivo, no tiene sentido de la decencia o conciencia —gruñe Nicholas — Lamento todo esto Theo, pero no te preocupes que se soluciona con un buen publicista y un juicio privado, debes demandarla por supuesto y así podemos añadirlo a las cuatro demandas que preparamos a nombre de Nic y Dani — Por supuesto Leo, solo quiero limpiar mi imagen y dejar claro que no soy ese monstruo que esa infeliz, describió — Para eso debes hacer una declaración pública y…, lamento tener que mencionarlo pero Wes, tendrían que hacer pública su relación —explica con cautela, sabe lo complicado que es para él—. De este modo ella quedaría como una gran mentirosa que solo buscaba atención, de paso se vería como despechada o desesperada — Eso…, tal vez podamos encontrar otra alternativa —interviene Theo, con la intención de proteger a Wes — No Theo, yo aún no sé en qué punto estamos nosotros, pero ya no puedo más escondiendo quien soy, mi papá ha demostrado una y otra vez lo mucho que me odia —suspira desilusionado—. Me echó dos veces a la calle, la segunda vez influenciado por esa mujer pero igual de responsable, todo por las demandas, de seguro todos sus “amigos” lo presionan para que haga que retiren los cargos — No vamos a tranzar con nada Wes, esos idiotas que decidieron hacerle un favor a tu papá, aprenderán a que para todo hay un límite, no pienses en eso, el juicio es dentro de un mes y no saldrán de prisión hasta ese día, llegaremos a acuerdos para recuperar todo lo que te quitaron —prometió Nicholas, conteniendo lo mucho que le enojaba lo que le hicieron — Gracias — Eres de la familia, sé qué harías lo mismo por mí — Sin dudarlo Nic — No se hable más del tema. Continuemos con tu coartada Theo, vamos a necesitar los contactos de toda la gente con la que te viste en esa fiesta y una declaración de Wes, si está de acuerdo, aún podemos hacerlo sin ti, no te sientas presionado — Quiero hacerlo, mi familia ha sido una mierda conmigo toda mi vida, no quiero seguir teniendo consideración por ellos, nunca les importé, ahora quiero desvincularme definitivamente de ellos, ya tengo a la familia que siempre quise de mi lado — Eso amigo, puedes apoyarte en nosotros todo lo que necesites —asintió Leo, a su lado palmando su espalda Por las siguientes horas se concentraron en Theo, consiguió los contactos, personalmente los llamó uno a uno explicándole la situación y pidiendo su testimonio, la mayoría aceptó, solo un par decidió mantenerse al margen porque el padre de Vanessa, era alguien muy influyente y con muchos negocios. Consiguieron las grabaciones de ese día, y el encuentro en el ascensor, hablaron con los guardias de esa noche y en efecto la policía se la llevó. La sorpresa más grande de esa tarde fue para Wes, quien confirmó sus sospechas al enterarse que su papá se acostó con Vanessa, a cambio de comprar el edificio de Danielle, los mantenían vigilados a través de las cámaras de seguridad que instalaron. Pero lo más perturbador, al menos para Nicholas, fue que también se enredara son su ex abogado, Paul, a cambio de “favores”, Leo, descubrió lo que hacía Paul y eso lo asustó tanto que se negaba a tener que decírselo a su esposa. El maldito Paul, estaba buscando al padre de Robbie, con la intención de separarlos legalmente para que así Nicholas, no pueda solicitar la adopción que tanto desea

— Reunámonos en unos días, me encargaré de limpiar la imagen de Theo —anunció Leo—. Nic, tu encierra a esa demente y aléjala de tu familia lo antes posible — Ni que lo digas, no los quiero cerca del pequeño, necesito acelerar los papeles de adopción antes que sea demasiado tarde — Quieres adoptar al pequeño, eso lo alegrará mucho —sonríe Theo, ante la noticia — Quiero darle una buena infancia lejos de esa mujer que lo maltrataba — Me di cuenta de cómo te observa, te admira, me alegra que conectaran tan bien, el pequeño ángel no merece sentir miedo, es una gran noticia — Gracias, nos llevamos muy bien, ha cambiado mi rutina — Nic, ha demostrado ser un muy buen papá — Lo necesitarás, todo el entrenamiento posible antes que Dani, dé a luz — Si —sonríe agradecido por el cambio de tema—. Bueno Ben, Susan, por favor mañana a primera hora comencemos con esto, pueden retirarse. — Sí señor Allen — Buenas noches a todos Los abogados se despidieron abandonando la habitación, mientras Nicholas, se levantaba para estirar las piernas procesando toda la información poniendo en su lista como prioridad la adopción de Robbie. — Calma Allen, vamos a conseguir que el pequeño se quede con ustedes, esa sonrisa en su rostro lo vale —aseguró Leo — Donovan, es todo lo que deseo, poner una sonrisa en su rostro todos los días — Quién diría que tienes tanta madera de papá, vaya sorpresa — Estoy tan sorprendido como tú Leo — Creo que Theo, necesita una buena cena y descansar en un lugar en condiciones ¿me acompañas a la salida? —sugiere Leo, para dejar solos a los chicos — Sí, claro, solo dame dos minutos — Te espero junto al ascensor Leo, se despidió de los chicos y los dejó a solas para que Nic, tuviera sus dos minutos. — Theo, me alegra que estés bien, te sugiero que te quedes en el hotel en lo que solucionamos tu situación, aquí tendrás la privacidad necesaria. — Lo aprecio Nicholas, y acepto tu invitación — De acuerdo, la cena llegará en dos horas, hice que prepararan el cuarto del lado, nos vemos mañana — Gracias por todo. Wes, acompañó a Theo, a la habitación del lado con la intención de darle espacio para que procesara todo lo que ha sucedido en tan poco tiempo pero en cuanto intentó marcharse tomó su mano jalándolo suavemente hacia la habitación. Cerró la puerta con calma antes de clavar su mirada color caramelo en Wes, lo observó a sus tiernos ojos cansados, él, tampoco durmió mucho estos días, se notaba en las leves ojeras bajo sus ojos — ¿Necesitas algo? Le preguntó Wes, un tanto ansioso por el silencio y la calma, en respuesta sólo obtuvo un asentimiento, confundido se alejó de la puerta para cerrar las cortinas, preparando la habitación para que descanse

— Wes Lo llamó Theo, con la más suave de las voces, una que nunca había escuchado del directo y seguro diseñador, su voz fue dulce y algo insegura por lo que tardó unos instantes en girar — ¿Si? — De verdad tú… ¿estás dispuesto a hacer pública nuestra relación? —preguntó nervioso — Theo, me duele lo que estás pasando y por supuesto que haré todo lo necesario para arreglarlo, no mereces esta mierda — Quiero que seas mi novio, quiero…, intentarlo, contigo —lo dijo de una sola vez, antes que se acobardara — Yo… Sorprendido por su extraño modo de pedirlo Wes, se quedó sin palabras, aturdido pero de un modo tan, pero tan reconfortante, como si acabara de enterarse que ganó la lotería — Nunca antes había extrañado a nadie como lo hice mientras estuve en presión, solo pensaba en ti y en mi Musa, llorona, pero no sabes cuánto anhelaba esto, tenerte frente a mí — No sigas — ¿Fue un no? ¿Es muy pronto? Conmovido por su recién descubierta inseguridad Wes, acortó la distancia que los separaba y abrió los brazos invitándolo a acercarse. El abrazo que recibió fue tan fuerte y cargado de emociones que duró varios minutos de suspiros y caricias — Necesito una ducha urgente — No iré a ninguna parte, ve, aquí te espero — Voy a necesitar ropa limpia — Mañana contactaremos a tu asistente y le pediremos todo lo que puedas necesitar, esta noche tendrás que conformarte con mi ropa, no es tan sofisticada pero al menos está limpia — De acuerdo — Méteteme a la bañera y relájate ¿te preparo un trago? — Oh si, necesito uno de esos Mientras Wes, iba al mini bar, Theo, se metió al baño, dio el agua para llenar la bañera mientras se cepillaba los dientes, desde que salió de presión tiene esta sensación de suciedad persiguiéndolo aunque se encuentre limpio. Se dio una ducha rápida y luego se sumergió en el agua caliente y reconfortante, vertió alguna escénica, realmente no le importaba el aroma, estaba agotado, fue directo de la celda a un avión y luego a esa larga reunión. Necesitaba dormir al menos dos días para reponerse. Al fin podía soltar el aire que inconscientemente contenía con algo de alivio, se relajó y luego de unos minutos comenzaba a dormirse cuando escuchó los suaves golpes en la puerta, luego de la voz de Wes, sonrió instantáneamente al recordar que estaba allí con él. — Adelante Fijando la mirada en la puerta observó a Wes, aparecer con un vaso en la mano, se acercó hasta la bañera y se lo ofreció, intentó desviar la mirada de su cuerpo desnudo puesto no había burbujas sonrojándose enseguida— ¿Solo yo voy a beber?— Es solo un trago, tienes que descansar— Me siento en ahorro de batería —se quejó con calma — Dani, se la vive diciendo eso mismo —recuerda con diversión — Está muy linda con su panza —comenta Theo, con cariño— Adorable, finalmente disfruta de su embarazo— Me alegro tanto por ella que superara todo lo que sufrió, no me imagino lo que es perder un bebé y a Jazmín, es muy fuerte— Tú también lo eres, te ves casi indiferente con esta acusación— No es primera vez que una mujer intenta conseguir algo de mí, claro que en esta ocasión solo quiere dañar— ¿Te han acusado antes de abuso…? —quiso saber Wes, mortificado— No, claro que no, me refiero a que han llegado mujeres diciendo estar embarazadas, estoy muy seguro de dónde la pongo y soy muy precavido, no lo haría sin condón Aquello incomodó a Wes, y no por lo que decía, sino que por el hecho de estar hablando de sexo con este hombre atractivo completamente desnudo. Y claro le gustaba mucho— Voy a dejarte descansar, tienes mi número en caso que necesites algo— Si, necesito algo— Claro, dime de qué se trataNervioso lo observó, se había alejado un poco de la bañera e intentaba mantener la mirada en su rostro