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Sí Señor (Porque Yo lo digo 2)

Capítulo 20

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Sintiéndose abrumada y sobrepasada por sus emociones Danielle, subió al auto y permitió que el chofer de Nicholas, la llevara a su apartamento. Tenía esta opresión en el pecho que la aterraba, no conseguía controlarse y las lágrimas simplemente caían por sus mejillas como si fuese algo sobre lo que no tiene control. Como sus emociones… solo pensar en pronunciar las palabras, de decirlo en voz alta, en admitirlo un escalofrío le recorría todo el cuerpo haciéndola sentir afligida. Cuando el auto se detuvo frente a su edificio intentó detener su llanto, pero en lo único que podía pensar era en lo desesperadamente ansiosa que se sentía por borrar la última parte de la noche. En el silencio de su apartamento intentó calmarse, pero ya era tarde en nudo en su garganta era tan grande que temía no poder respirar, solo deseaba apagar la culpa y hacer desaparecer el dolor. Sintiéndose al borde de un ataque de histeria fue hasta su habitación directo al mueble donde guardaba sus píldoras, buscó las que le ayudaban a dormir en noches difíciles y tragó dos esperando que eso la ayudara a detenerse, no quería caer en el agujero negro de la culpa y revivir su pesadilla No durmió en toda la noche. Luego que diera vueltas como animal enjaulado por todo el apartamento esperando a sentir el efecto de las píldoras y conseguir calmarse en su desesperación acabó bebiendo una botella de vodka que Amanda, dejó allí la última vez que necesitó emborracharse MALA IDEA No quería romper su promesa con la única persona que ha sido un constante y estado a su lado sin rendirse con ella durante todo lo ocurrido antes, durante y después del accidente. Wes, llegó al apartamento encontrándola sentada junto al inodoro con la cabeza metida dentro vomitando sin parar. No lo dudó y se arrodilló junto a ella apartándole el cabello del rostro y sosteniéndoselo para no vomitarlo o al menos para ya no seguir haciéndolo. -Oh Dani ¿qué pasó? -Wes…, yo…, bebí hasta que comencé a vomitar –gimió al habar, le ardía la garganta producto de todo lo que ha vomitado -Mierda ¿fue la botella que dejó Amanda verdad? Ella solo asintió avergonzada -Sabía que debía llevármela de aquí Aguardó a que una nueva descarga saliera de su organismo antes que pudiera contestarle -Intente no beberla, lo prometo…, tomé pastillas para dormir pero, pero no dieron re. resulta. do –gimoteó a punto de echarse a llorar Esa mañana como ya es costumbre entre ambos Wes, le escribió a Danielle, para saludarla y saber cómo resultó su cita con Nicholas. Por lo general ella responde enseguida ya que siempre despierta temprano sin importar la hora a la que se hubiese ido a la cama la noche anterior. Un poco preocupado decidió llamarla, escuchar su voz calmaría sus nervios, pero quien respondió fue Nicholas, que brevemente le explicó la reacción de Danielle, cuando llegaron a la casa, el modo de reaccionar tan extraño y cómo se marchó. Le hizo una rápida visita para recuperar las cosas de su amiga y escuchar lo que Nic, tenía para decir, aunque no fue mucho, seguía algo aturdido. -Dani, vamos a quitarte esa ropa sucia Wes, hizo ademán de levantarla pero ella solo volvió a vomitar

Preocupado fue a la habitación por ropa limpia, si era necesario le daría una ducha él mismo para quitarle el olor a vodka. Pero al ver el desastre que dejó algo le provocó un mal presentimiento. Sus medicamentos estaban tirados en el piso todos revueltos al intentar tomarlos en estado de ebriedad, de hecho, le sorprendía que no intentara salir para seguir bebiendo, se convertía en otra persona cuando el alcohol se le subía a la cabeza. Estaba mortificado luego de hablar con Nicholas, supo lo que debía estar pasando así que alejó aquellos pensamientos e intentó ignorar el alboroto de píldoras y frascos tirados y se centró en conseguid ropa limpia. Fue directo al armario por un pantalón de deporte y una sudadera, también buscó en los cajones por un cambio de ropa interior y regresó al diminuto cuarto de baño, Danielle, seguía donde mismo así que se quitó la chaqueta colgándola en el gancho de la puerta y dejando lo que llevaba en las manos sobre el lavamanos, la levantó y con mucho esfuerzo consiguió hacer malabares para bajar la tapa del inodoro y poder sentarla allí, parecía una muñeca de trapo perdiendo el equilibrio -Echa la cabeza hacia atrás y toma profundas respiraciones –pidió mientras le quitaba un par de mechones que tenía pegados al rostro -¿Crees que debería contárselo a Nicholas? Porque ni siquiera puedo pronunciar las palabras sin perder la cabeza y parecer bipolar –sollozó sintiéndose perdida -¿Qué? -soltó algo confundido-. Sí, por supuesto -Pero…, mierda -hizo una pausa para tomar aire como le indicó Wes-. Me siento mal Wes –gimió dejando caer más lágrimas -Vamos a darte una ducha, te hará bien Lloriqueó conteniendo las arcadas era lo único que podía hacer, estaba absolutamente fuera de servicio así que Wes, extendió uno de sus brazos para abrir el agua de la ducha mientras que con el otro la sujetaba contra su pecho para que no se cayera. Ignoró sus protestas cuando le comenzó a quitar la ropa salvo una, mantener su dignidad donde estaba -Noooo, mi dignidad nooo -lloriqueó cuando iba a desabrochar su brasier -De acuerdo, la ropa interior se queda -la metió a la ducha así mismo clavándola bajo el agua para que la ducha hiciera su trabajo -Ya no me muevas. , me siento mal, muy. , mal –apoyó una de sus manos en los azulejos buscando algo de estabilidad, todo le daba vueltas -Rompiste tu promesa Murmuró Wes, muy serio y concentrado en limpiarla aunque eso no quitaba la decepción en su tono de voz y Danielle, al menos fue capaz de percibirlo -Lo, lo, yo lo siento -comenzó a llorar bajo el chorro de agua-. Quiero dejar de ser una preocupación, creí que podría calmarme yo sola, no quería emborracharme -Lo hago porque te quiero, no por que seas una carga ni nada por el estilo -Me da. me da vu. vueltas todo -Quieta, un poco más, solo voy a lavar tu cabello para quitar el vomito -Soy un desastre. -Quieta desastre, vamos a hacerte parecer una persona otra vez Después de mucho esfuerzo lo consiguió. Cabello limpio y amiga envuelta en una toalla y su cabello en otra -Si no quieres que vea tu linda dignidad vas a vestirte solita ¿crees que puedas? Danielle, solo asintió pensativa y mareada. Se cambió en el baño intentando no caer, pero todo le daba vueltas se sentía extraña Al acabar se sostuvo de las cosas a su alrededor para levantarse, caminó con dificultad para dimensionar la distancia de cada paso que daba prácticamente se arrastró hasta su habitación, necesitaba busca sus pastillas para las jaquecas, las encontró junto a la cama, cayó sentada sobre el colchón y aguardó a que todo dejara de saltar para tomar dos tabletas, también necesitó una profunda bocanada de aire su cuerpo se sentía débil, apaleado y cuando quiso ir con su amigo pisó algunas de las píldoras que estaban en el piso causándole un dolor que llegó hasta la punta de su cabello cayendo sobre el desastre que dejó con todo repartido por todo el piso, algunas enterradas en sus palmas al intentar sostenerse, extrañamente, la cabeza le retumbaba, se sentía acalorada y a su alrededor todo parecía desconocido, levantó una mano en cámara y se miró la palma como si acabara de descubrir que su mano tenía otro lado hasta que ve una cápsula pegada en su palma, pero lo que llamó completamente su atención y consiguió alterarla fue el color de esta, inmediatamente giró llamando a Wes -¡Wes! ¡Wes! Chilló un par de veces, temblando

Wes, no tardó ni dos segundos en aparecer por la puerta y lo primero que hizo al verla en el piso fue levantarla agarrándola de la cintura -Wes, me, me equivoqué yo. , yo tomé otra píldora y me. , hay un terremoto en mi cabeza –intentó tocarse la cabeza pero sus manos se sentían tan pesadas que no consiguió acercarlas a su cara -¿Qué? No te entiendo ¿qué tienes Dani? Me estás asustando -Me metí 3 malditos antidepresivos y yo. , me, me siento. , mierda -No, no, no, no –palideció al saber lo que eso significaba -Me siento, como si…, no apa. no apagues la. la luz -Dani, oye Dani, no, no Dani Se desvaneció cayendo del agarre de Wes con fuerza contra el piso. Perdiendo la calma corrió de regreso a la sala y buscó su celular, lo había dejado en la cocina, como pudo llamó a una ambulancia mientras regresaba con su amiga. La levantó para dejarla sobre la cama mientras iba a sus cajones por un par de calcetines, fue entonces que encontró todas las píldoras que decía estar dejando. Tenía algo de sentido pero la fecha en los frascos eran de hace un mes. Eso significaba que no las tomaba siempre. , estaba intentando recuperarse, estaba intentando dejar todo aquello que la ha mantenido centrada desde que se propuso hacerlo por sus amigos, lo estaba intentando por Nicholas. Cuando la ambulancia llegó ella seguía inconsciente así que Wes, intentó ayudar todo lo que pudo explicándoles lo que había sucedido. Pero nada más llegar a urgencias apareció Jim. -¡Wes! -Mierda Jim, no te metas –lo señaló con el dedo como advertencia Trató de evitarlo dándole la espalda mientras llenaba una ficha de ingreso. -Acaba de ingresar a urgencias ¡me meto! ¿Qué ha ocurrido?-No necesita lidiar contigo justo ahora, sabes que no eres su persona favorita -Es su salud, no me importa que me deteste -Sí y me tiene a mí para cuidarla así que esfúmate -No lo voy a hacer-¿Cómo llegaste tan rápido? Acabamos de ingresar hace 10 minutos ¿tienes una especie de alerta? -preguntó medio en broma-Sí, la tengo-Vete a la mierda, yo no voy a ser tan educado como Dani